LA PRIMERA VEZ QUE LA VÍ
Aun siento el calor de tu primer beso,
como esas manos débiles
me abrazaban fuertemente,
te vi, trasmitías dulzura.
En mi pensamiento un “quien es ella” llegaba a mí,
¡si es una niña aun!, tan frágil y sutil,
tan transparente e inocente,
tan temerosa e implacable.
Entonces comprendí,